¿Con qué frecuencia la gente va al dentista?

La salud bucal es un componente fundamental de la salud general y del bienestar de una persona. En este sentido, ir al dentista de manera regular es crucial para mantener nuestros dientes y encías en buen estado y prevenir enfermedades e infecciones. Pero, ¿con qué frecuencia va la gente al dentista? ¿Son conscientes las personas de la importancia de realizar visitas periódicas al odontólogo? En este post trataremos de abordar estas cuestiones y destacar la relevancia de las revisiones dentales.

¿Cada cuánto se recomienda ir al dentista?

La mayoría de los odontólogos sugieren que las personas deberían someterse a limpiezas dentales profesionales y a exámenes bucales al menos una o dos veces por año. Sin embargo, esta frecuencia puede variar dependiendo de cada individuo y sus necesidades específicas. Por ejemplo, si una persona tiene algún problema dental crónico o presenta factores de riesgo elevados para desarrollar enfermedades orales, es posible que deba acudir con mayor regularidad.

¿Cuál suele ser la frecuencia real con la que las personas van al odontólogo?

A pesar de las recomendaciones generales, son muchas las personas que evitan ir al dentista hasta que no tienen más remedio. Según estudios internacionales, solo alrededor del 50-60% de ellas mantienen una rutina regular de visitas anuales. Hay diversas razones por las cuales esto sucede, siendo algunas de ellas el miedo o la ansiedad ante el tratamiento dental, la falta de tiempo y dinero o simplemente la desinformación sobre lo importante que son estos hábitos.

Consecuencias de no acudir regularmente al dentista

Saltarse visitas regulares al prestador dental puede tener consecuencias negativas tanto en el corto como en el largo plazo. Para empezar, esto hace que sea más difícil diagnosticar y tratar problemas dentales en sus etapas iniciales cuando son más fáciles y menos costosos de resolver. Además, dejar pasar mucho tiempo sin realizar limpiezas profesionales significa permitir el endurecimiento del sarro en los dientes, lo cual puede conducir a inflamación e infección en las encías.

En el peor escenario posible, las personas pueden perder sus dientes debido a caries e infecciones severas causadas por problemas orales no atendidos durante años. Además, hay evidencia creciente que respalda la interacción entre la salud oral y otras condiciones médicas generales como enfermedades cardíacas, pulmonares y diabetes.

Cómo fomentar el hábito de ir regularmente al dentista

Para garantizar una adecuada rutina dental y reducir el riesgo de problemas orales es importante seguir algunas pautas:

1. Empezar desde temprana edad: Es recomendable llevar a los niños por primera vez a un especialista antes del primer cumpleaños o cuando les salga su primer diente.
2. Vencer miedos o ansiedades: El avance tecnológico en odontología ha permitido que muchas soluciones sean accesibles y prácticamente indoloras.
3. Priorizar nuestra salud dental: Ir al médico general cada año forma parte habitual del autocuidado pero es necesario incluir también visitas periódicas al odontólogo.
4. Ampliar nuestro conocimiento sobre salud oral: Aprender acerca del cuidado bucal promueve comportamientos y actuaciones preventivas.
5. Compartir nuestras experiencias positivas sobre visitas odontológicas: Hablar con amigos y familiares sobre esto puede animar a otros a poner en práctica acciones preventivas.

La frecuencia con la que cada persona visita al dentista puede variar dependiendo de distintos factores como edad, predisposición a ciertas patologías o situación particular; sin embargo, en términos generales se aconseja acudir mínimo una vez por año según expertos en salud bucodental.

Mantenerse informado sobre los peligros obvios pero también sobre las consecuencias menos evidentes del descuido bucodental hace más consciente a la población sobre lo esencial que es invertir tiempo y recursos en prevenir enfermedades orofaciales mediante revisiones periódicas